En mi primera entrada voy a escribir acerca de la
primera clase y de varias cuestiones de las que hablamos durante este pasado
viernes.
Me parece que se "demonizó" en exceso
al sistema educativo que tenemos y que ha habido años atrás. Estoy de acuerdo
con que es aburrido y muchas veces estresante, pero mi visión del mundo es que
no podemos vivir en un mundo de alegría y felicidad continua, en algún momento
debemos de estar incómodos y "saber sufrir". Pienso que son aspectos
positivos para el futuro, que nos hacen madurar como personas.
Además, con este sistema educativo y el de años
atrás han salido personas muy preparadas y capacitadas, y nosotros, como futuras
personas en el mercado laboral, hemos llegado bien formados para afrontar esta
carrera, por lo que tan malo no ha sido como el otro día se manifestó en clase.
Además, creo que la memoria es una herramienta que tenemos el privilegio de
tenerla y que debemos seguir utilizándola. Es cierto que hay ciertos estudios
que son inútiles en el sentido de que poco tiempo más tarde van a ser
olvidados, pero la memoria y estudiar producen en las personas desarrollar la capacidad de concentración, responsabilidad y disciplina.
Con esto digo que es injusto hablar como se habló
el viernes en clase de la organización de la educación que ha habido hasta el
momento en nuestro país, pero también digo que debe de cambiar porque está
desgastado. Ya lo dijo Vicente Corcoba Herrero: "renovarse o morir".
Las sociedades cambian y progresan, y todos los ámbitos de la sociedad deben
modificarse, y actualmente estamos en una era tecnológica, y nos debemos
adaptar a ella. Y creo que ahora no hay una sinergia entre el sistema educativo
y la sociedad que tenemos. Y lo peor de todo es que de momento nadie sabe cómo
solucionar este conflicto.
Por último, quiero decir que me niego a pensar
que los maestros van a dar las clases para percibir un salario y punto, y que no
se preocupan por el aprendizaje del alumno. Puede que haya algunos, pero
conozco a maestros y profesores y es una profesión en la que te llevas trabajo
a casa y en la que piensas durante varios momentos al día. Sé lo que digo
porque lo vivo todos los días en casa.